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Te he extrañado más que demasiado

Hoy te he extrañado más que demasiado,
primorosa mujer, de momentos inolvidables,
quizás me repongas ese preciso santiamén
que con amor vierto en todos tus cuidados.
Si fueras mi musa, que lo eres, ¡te reclamo!
ese abrazo en la alborada, fresco y calado,
la calma del río, donde limpias mis olvidos,
dándome jazmines, podados con tus manos.
Dices amarme, como ave al medio ambiente,
surcas la sangre de mis venas adormecidas,
prefiero sentir dolor, y pensar que eres mía,
antes de verte lejos y sentir que estás ausente.
Te he extrañado demasiado, que hasta duele,
donde no hay límites, ni paisajes al manifiesto.
Prefiero el sufrimiento de casi sentirme muerto,
que pensar en el amor, y no te tenga presente.

Aníbal Ponce
2006 © Derechos Reservados
Amar y encontrar a la mujer correcta es y seguirá
siendo el viaje de descubrimiento más importante
que el hombre pueda emprender.
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