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¡DESPIERTA CORAZÓN!
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Mucho más allá del alma
donde no existen suspiros,
va enredándose la hiedra
oprimiendo los latidos.
¿Ya no lates corazón?...
¿Es que estás yerto y no sientes
como transcurre la vida,
en tus silencios de muerte?
Ven, te regalaré mis lágrimas,
que humedezcan tu sequía,
esa que quitó el color,
que hasta ayer, ví que tenías.
En las grietas de tus grutas
llora el alma elegías,
desgarrando entre tus venas,
profunda melancolía.
Fueron aquellas tormentas
que arrasaron alegrías,
cuando mis labios sonreían
y eras tú, quien las traía.
¡Despierta ya corazón!...
Te llama la primavera,
trayendo el sol en sus manos
diciéndote que te espera.
Te trae también calor
para entibiarte las sombras,
y regalarte su amor
para que ya no te escondas.
Vamos a olvidar al hombre
que fue quien nos destrozó,
buscaremos otro nombre
para reemplazarlo hoy.
No te niegues corazón,
porque tú vives en mí,
y si quieres que yo viva…
¡Vuelve por Dios a latir!
Aléjate de la muerte,
yo, necesito vivir,
y aunque noches son mis días,
de rojo te he de teñir.
¿Despertaste corazón?
¡Gracias!... Demos a la vida
y abracémonos de nuevo,
¿Mañana?... Será otro día.
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Mujer de Espuma
Marzo 2007
Derechos Reservados
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