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LOS NIÑOS DEL MUNDO
Un humilde tributo a esos ángeles divinos
En este mes de Abril
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Entre el miedo y el terror
que los adultos producen,
con sus armas de conquista;
hay un rasgo de candor,
una mirada de ángel,
un hálito de esperanza.
Entre las balas que silban,
estruendos de bombas inclementes,
cadáveres de sus parientes
y juguetes destrozados;
se puede ver su sonrisa,
como un símbolo de fe.
A través de los cristales,
mira impasible la lluvia,
como lágrimas del cielo,
por aquellos que murieron,
bajo el fuego de las armas,
del que grita ¡libertad!,
pero que siembra la muerte.
Famélico, araña con ansiedad,
con los huesos enmarcados,
por una piel desnutrida,
desperdicio en la basura;
mientras el buitre paciente,
espera a que desfallezca.
Miseria, solo miseria,
ha encontrado en este mundo,
donde apenas a vivido,
una parte de su vida;
sin saber si existirá,
en el siguiente minuto.
Tal vez lo veas caminar,
con la mirada perdida;
entre escombros y cadáveres
de una ciudad destruida,
por la mente irracional,
de quien pregona la ¡PAZ!.
Quizá lo puedas hallar,
en la esquina de un semáforo;
ofreciéndote una rosa,
con la sonrisa en los labios,
la tristeza en la mirada
y el alma implorando amor.
¡Oh, infeliz contradicción!
El símbolo del orgullo,
de una especie que presume,
tener origen divino,
de amar en nombre de Dios
a todos sus semejantes.
Mientras mueren por millones,
tratando de sobrevivir,
entre el odio y la miseria,
esas miradas de cielo,
esas sonrisas de amor,
esos ángeles de Dios...
04 de Abril de 2007
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Leonardo Arres Navarrete
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DERECHOS RESERVADOS
<center>DISEÑO Elisa María
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