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Contrayéndome en el aciago de mis cejas,
el ayuno de mis parpados
hiela hasta el hambre de mi ombligo,
y sustentando mis razones
devoro los rastrojos
que tienen mis manos vacías
por mas que quiera alimentarme de placentas sagradas .
Quiero contarte, cuantos destellos de ti me alumbraron
que hasta los faroles
quebraron sus gemidos en la madrugada,
me siento en los brazos del tiempo
cuando vengo de mi soledad ,
un destierro fugitivo
con el claro rostro de la rutina,
entre mis libros de aventuras
el inmóvil rostro del amante,
quiere escribir prestado un poema,
un poema que hable de tus ojos,
de aquella boca que silbaba un sueño,
de aquel rebaño de latidos
que aun me cubren de deseos
cuando saciaba mi sed en tu garrida fortaleza.
Ahora mis manos,
son un salinero flotante
que deambula en los desiertos,
donde nació un almendro
que bañó sus caudales
para morir cultivando recuerdos.

JOSE MANUEL ACOSTA....ALMA42
(Esta obra esta registrada en la sociedad general de autores de Sevilla, por lo que no se puede reproducir ni total ni parcialmente la misma si no das crédito a su autor).
La canción es de Manuel Carrasco de su álbum (TERCERA PARADA) canción, Y AHORA
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