Convócame a la línea de tu tiempo
y veme dibujar en el silencio
un alto de estrellas todas nuevas
o una mariposa bien viajera.
Y en ese circunloquio de las horas
en donde perdemos la memoria,
permíteme llevarte de la mano
a recorrer el tiempo y su historia.
Prometo distraerte solo un poco,
un breve segundo de tu espacio
pues más es caer en tedio acaso
y adiós con el paso de las horas.
b.e.
