
¡Calla! ¡Calla!
¡ Calla, noche calla! y llévate a la luna
átala a las puntas de tus naguas
y deposítala en las barbas del sol.
No dejes que robe este amor de mi alma
ni que rompa las cuerdas de su guitarra
déjale que entona una melodía tierna
a este amor lejano, a ese amor pagano.
¡ Calla, conciencia calla! que se derrama
la ultima gota de lluvia en la alborada
sobre el cuerpo opaco y tronco leñoso
del bejuco que camina con un bastón.
Y carga en sus ramas este sentimiento
que desde mi entendimiento mana, clama.
Sigue tu paso no te detengas, déjame soñar.
¡Callen siglos callen! que voy a su encuentro
en un vuelo arreó en las alas del quetzal
y dejare la amargura cavada en la arena
para que el mar se trague esta congoja.
Iré tras las huellas de Nezahualcóyotl,
a la casa de pinturas donde bailan
las flores embriagadas de sus poemas.
¡Calla vida calla! que busco la muerte
con su rebozo de bolitas y pendiente
colgado en su ñata estrujada.
Deja que me tome de la manos y caminemos
por las avenidas de la ciudad de Puebla,
en esta búsqueda y conquista,
¡afanosa de Nezahualcóyotl el gran poeta!
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Guadalupe Cisneros-Villa
Monterrey NL/Dallas Tx
08/08/07
--La casa de pintura y el embragamiento de las flores solian ser temas del poeta.
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