<TABLE BORDER=2 CELLSPACING="15" CELLPADDING="40" background="http://www.grsites.com/textures/blue/blue074.jpg" WIDTH="100%"><TR><TD><center>
<p align="center"><b><font size="5" color=#ffff09 >
<u>En Almohadas Diferentes</u></font>
<bl><font size="4">
Un despertar acurrucado de tu recuerdo
la mañana susurrando tu nombre por doquier
la cama de frías penas… conmigo y sin ti
y mis manos esperanzadas buscan en vano tu ser
hallan sólo el mudo gemido de tu ausencia
el fuego congelado de tu piel de mujer
tus labios se deshacen en mi eterna angustia
el recuerdo de tu última sonrisa… y nada más.
¿Niña, dónde estás?
ayer te encontraba en una caricia suave
en la furia del cántico de la pasión verdadera
en el adiós con sabor a penúltimo encuentro
hoy he despertado contigo en el pensamiento
y la tristeza recorrió mi boca de norte a sur
desde el primer recuerdo que tengo de ti
hasta el último beso que nos regaló la vida
y abrí mil veces más los ojos en esperanza
y ni la esperanza te pudo traer junto a mí.
¿Niña, dónde estás?
estos recuerdos se estrellan en mi cárcel
oscurecen la mañana con el objetivo de tu piel
nacen las estrellas en el firmamento de mis ojos
la brisa de mis penas te arranca de la realidad
te dibuja frente a mi palpitante expresión
vuelan tus cabellos cual gritos de locura
mis ganas presurosas se apoderan de ti
recorriendo tu mundo la paso ocupado
y no quiero que huyan los segundos
en tu boca mi nombre entrecortado
tu cuello entregado a la magia de mi lengua
tus senos con único sabor a "te extraño"
tu vientre el tibio desierto de mi piel
en cada instante de nuestros cuerpos amarrados
un "te amo" que se hace adulto
un suspiro que nos ahoga de felicidad
para qué mirar tras la puerta del olvido
hoy está encadenada de nuestras pasiones
del armonioso movimiento de nuestra cama.
Sigo descendiendo a los abismos de tu calor
no te descuides que beso tu roja boca
y libero gemidos de tu boca seca
hoy serás la esperanza que no encontré
moriremos en nuestras ganas eternas
y comprenderemos lo vasto que es el amor
desde una caricia de la ternura entregada
hasta la sensación elevada que el cuerpo regala
y si en mi cama que alguna vez fue tu cama
eres la naturaleza de mis penas más grandes
no podrás negar que en cada amanecer frío
en cada atardecer cuando extrañes mi susurro
en cada anochecer donde se muere el tiempo
querrás tocar la puerta que nos divide
y desearás gritar con fuerza que aún no conoces:
"Te Amo… déjame entrar por favor"
única verdad que anima este segundo
y es una pena ignores mi niña enamorada
que nos amamos… pero en diferentes almohadas.
Josman
