Ay, ay..soy mujer
No me mires como quien se despide de esta vida
y que ante su agonía abre con esfuerzos sus labios,
para dejar la ultima palabra registrada en la memoria
de quien le escucha,
y se niega a cederle la partida.
Por eso ante ese instante
que solemne sale cansado su aliento,
y donde reposa su lengua
¡Cómo existe el tormento!,
suda sus angustias al saber que serán sus cenizas
el recuerdo,
la plegaria final hacia ese túnel...
del que no se regresa.
He perseguido a tu alma para que me entienda,
te dije que soy mujer que trata de versar sus momentos
pero no deja de ser la que siente:
calambres cuando no circula con libertad su sangre,
la que sus sienes se marcan pese al rito que hace
para evitarlas,
la que tiene rutina en sus dedos,
y los labios le saben a pasados, presentes,
con promesas que vienen de otras vidas...
la mujer que existe con humedad cuando transpira la eternidad,
cuando se sabe camino del poeta,
cuando se siente novillo nacido,
Ay, ay..
no le subestima poner, ponerle alas a sus quimeras,
sus palabras no son solo versos para tener su atención,
ella se sabe hembra,
se llena de placer en su sexo, y reconoce,
no le cuesta reconocer que suda pasiones
en el borde de su camisón.
Ay, ay..
Soy mujer con muchas ilusiones
por eso te pido que no me des el ultimo adiós,
deja que la vida continué mas allá de cualquier estrella
y mis poemas queden cuando ya mis cenizas se pierdan.
Yolanda Román
Derechos Reservados©2005</center>
