Derrumbada una vez más,
me siento presa de ti.
Siento como me utilizas
para sacia tu deseo.
No soy tu esclava,
pero me aterra no tenerte.
Eres un lunático,
al que no le importa nada.
Y yo una enferma de sexo,
que sin el no soy nada
Me desnudo frente a ti.
Para entregar este cuerpo,
y así matar el deseo,
que siente mi cuerpo por ti.
Lo más curioso de todo,
es que sin el no soy nada.
Lo mas absurdo de todo,
es que me entrego a la nada.
Me entrego a ti hoy,
Y mañana es a otro.
No entiendo esta enfermedad,
que me mata y me encanta.
No entiendo el porque mi vicio
por el hombre y mi obsesión
por el sexo.
Solo se que me encantas.
Solo se que me excita
una simple mirada.
No se si tenga sentimientos,
Por que no se querer.
No se si tenga sentimientos,
Porque no se amar.
Solo se entregar este cuerpo,
Al que me toque con ganas,
Porque mi cuerpo
es tan frágil que se humedece
con el simple roce
del que me maltrata.
Me encanta tu lengua.
Me encanta tu cuerpo.
Pero lo que no me gusta,
es el saber que mi vicio
es el hombre
Y mi perdición el sexo.
