
Me adentro en tus labios carnosos
Golosa los muerdo suavemente,
Despierta tu lengua vigorosa
Enredándose una con la otra.
Ato tus muñecas con mis manos,
Agitado buscas abrazarme
Sobre tu cuerpo erosionado,
Mis caderas y piernas
Te aprisionan.
Ardiendo en deseos somos “uno”,
Te escapas de mi prisión ligera
Me postras de espalda en la cama,
Y tu hombría me recorre con ansias.
Sacas tu llave enloquecida,
Mi candado has humedecido.
Te introduces buceando,
En mi mar embravecido
Saciando la tormenta,
De dos cuerpos………
Gimiendo de placeres,
Al unísono.

