Desnudez
Dónde estás…, ya no te siento,
Me pareció verte tras aquella sombra,
la que tanto ocultó tu ser.
Y pude vislumbrar con un trozo de luz…
ver claro, ver cómo eres.
No fue tu embustero rostro perfecto
aquello que oscureciera mi vista.
Fue la mano derecha que puse sobre mi rostro
la que encubrió el ser que llevas.
Y fue también el primer trozo de luz
el que iluminara todo tu cuerpo
allí desnudo y abatido
aferrándote al último rincón de sombra…
tras el cual tratabas de esconderte
y al cual te empujaba yo…
por no consentir tu verdad
Y vi entre dedo y dedo
tras la última imagen de tu apuesto rostro
una cara llena de huecos… casi, casi leprosa;
hercúlea figura sobrehumana, tu cuerpo indigente;
y tras de tu ser, al animal
Te vi…
ése eras tú.
Te vi,
entre las sombras y mis dedos
entre las luces y tus cabellos,
y sin ninguna vestidura.
Te vi,
y con tu máscara malgastada
en tu costado derecho
toscamente tirada.
Te vi,
ansioso y lerdo,
tratando de ocultar
con tus manos malditas
ese horrible rostro
Te vi,
tratando de huir
a ese tu inhumano cuerpo
Queriendo encubrir
entre sombras y penumbras
el ser que llevas
Mi memoria clausuró aquellos momentos
en los que pude haberte vislumbrado antes.
Mas la luz y la verdad
hieren demasiado a un corazón enceguecido
…mi mundo revolvían.
Y corrí la cortina…
No me gustaba lo que sentía
así que celebré la caricatura
que a ciegas esbocé de tu figura.
Y con la derecha en mis ojos,
alcé presto la otra
Y corrí la cortina…
de nuestra habitación oscura.
Ay,
ahora que puedo verte
me desprecio y te desprecio a ti.
Me odio,
por esconderme a tu ser
Y te detesto, por ser lo que eres.
Por dejar que no te viera,
Por ser un gusano infeliz
en disfraz de príncipe azul;
Por haberme abandonado
a ser como tú, y “nosotros”,
Por haber andado juntos tanto camino
viajando entre penumbras,
aferrada a tu brazo inerte.
Por no haber dejado salir antes la luz,
ocultándome a tu verdad
y tu tolerando la mía
Por ser ambos iguales,
me desprecio y te desprecio a ti
Por dejar salir el sol
al correr de nuevo
la cortina de nuestra habitación oscura
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