Anoche, te soñé,
con tu rostro oculto,
en la oscuridad de la noche,
y la luna jugueteando
con la desnudes de tu figura,
así te soñé, con esos tus labios,
tan míos, desde el inicio,
suaves, tiernos, jugosos,
y pasaba la noche y yo te besaba,
lentamente, cubría con mi cuerpo
toda la extensión de tu piel,
y esos besos suaves, poco a poco,
se convertían en arrebatos de pasión,
y te besaba, los labios, el cuello,
besaba tus pechos, te besaba toda mujer,
y tu extasiada, sentías que pronto explotabas,
te sentías tan colmada por mis caricias,
que pronto te atrapaba el frenesí,
el deseo te embriagaba,
y juntos empezábamos a danzar al unísono,
juntos arrebatamos el silencio,
y la tranquilidad de la noche,
éramos una tormenta, en medio de la nada,
y eran ya nuestras caricias envueltas en la pasión,
bruscos movimientos, jadeantes gritos,
se escuchaban de nuestra voz,
tu parecías tan insaciable,
yo enloquecido en tu interior,
arremetía con fuerza, y tu excitada,
me recibías una y otra vez,
nuestros deseos de amor, eran saciados,
tan salvajes, tan eróticos,
que en un instante ambos colapsamos,
yo vertía en ti, toda mi existencia,
y tu desfallecías por completo,
ya no éramos dos, éramos un cuerpo,
fusionado por el amor...
Anoche, te soñé,
y te hice el amor... mujer