la vida se esfuma
y como ella se desvanece
hasta el mas bello romance.

El amor que antaño nació
con el tiempo el jardín depredó
hallando mi campo cuando amaneció
árido sin cimiente y desolado.

Un día cual prodigio divino
tomado fue un beso robado
renaciendo la esperanza al lado
de una fresca lluvia de amor humano.

A los ojos de quien fué
coraje causó el ver florecer
sobre el campo del que ella se fué
y que al tiempo reclamó pertenecer.

Ajeno fue el amor consentido
quien con un beso a permitido
desvanecer las brumas de la vida
convirtiendose en mi bien amada.

Pero más pudo la arrogante envidia
que concentró su poder infinito
en quien fue instrumento y portento
energía negativa entregada dia a día.

Luego asoló mi campo prolijo
infestándolo de plagas celosas
que al tiempo se reprodujo
destruyendo mis verdes ramas.

El amor ajeno partió de retorno
al lugar del que nunca debió salir
buscando su amor compartir
de quien no la valora, mejor al ajeno.

Hoy, prodigios quiero realizar
y mi maltrecho amor sembrar
a los campos floridos quiero retornar
con la esperanza de poderla cambiar.

A pesar de que en la actualidad
en medio de mi profunda soledad
un nuevo beso tuve que robar
de quien fue mi primer amor
Aunque hoy en día
tenga sabor a ajeno.

¡cosas de la vida!
¡ceguera de mi corazón!
¡amor ajeno!
