
Gocémonos mi amor, sin más música que la salida de nuestros corazones, rítmica y acompasada por un solo músculo rojo y palpitante.
Amémonos sin medida, deja que nuestros cuerpos se relajen como las mágicas cuerdas de un violín en plena armonía.
Tómame cual piano en tus magistrales manos, recorriendo mis teclas desde Do hasta Mí, haciéndome vibrar hasta morir, en un alocado devenir de tus dedos sobre mi teclado
Poséeme, hazme sentir tu hombría, locura sublime cuando entras en el capullo de mis melodías, rompiendo acordes, sacando notas como si fuera un violín en tus manos.
Gocémonos mi amor, hazme el instrumento que desees, elévame hasta rozar el cielo.................................
Entre liras de nuestros cuerpos.

