al calendario de los días, al almanaque de las semanas.
Sólo una noche en una alcoba cerrada;
con candado de bronce y llave de plata.
Solos los amantes, en única noche plácida,
o tal vez encapotada, de nubes bordada. Noche de sueños,
de fantasías ideadas, noche con luna o sin ella,
sin estrellas, o de estrellas brillantes ¡ Qué importa!
a sus tormentosas almas les sabrá iluminada.
Brillarán los cuerpos ufanos de piel satinada,
los labios unídos y de las manos las caricias se derraman.
En el pecho relatiendo el corazón sumido
entre orquestas y cantatas, al son de la música por las arterias,
la sangre se desata semejando ríos rotos en cascadas.
Y los ojos se harán el amor con tan sólo prenderse las miradas.
Se llenarán los sentidos, inundando cuerpos;
trasminando almas, con ternura al principio
para trocar con pasiones en riadas.
Atrapados entre encajes y pecados,
entre colchas y sábanas arrugadas, prometiendo cielos y tierras
vivirán desde el crepúsculo al amanecer,
cuando adiós se digan con las ansias sosegadas
y el querer satisfecho de rutas dibujadas.
