Hoy te estoy recordando más que nunca, o mejor dicho más que siempre. Porque no hay día en que mi mente deje de vagar entre tu recuerdo. Estoy recordando tu sonrisa y tus palabras, tu aliento, tus besos y… mi terquedad, mi indiferencia.
Hoy busco en las estrellas las respuestas a aquellas preguntas que infinidad de veces me he hecho, esas preguntas de las cuales no encuentro respuesta. Tal vez nunca las encuentre.
Hoy he dormido en el césped; debajo de aquel árbol que, mas de una vez hizo de mi confidente y de nuestro celestino; teniendo la esperanza de que entre sueños me diese la respuesta, mas al haber despertado me di cuenta que una respuesta no he encontrado. Y mi corazón esta herido. Ahora se que todo fue mi culpa ¿por qué te deje ir? ¿Por qué me mostré indiferente, si te amaba honestamente? ¿Por qué jugué con tus sentimientos, si los compartía contigo?
No he encontrado en el cielo, ni en el viento, ni en tu recuerdo, ni en las estrellas, ni debajo del árbol nada que me conduzca a ti. Así que he venido aquí, frente a ti, ahora que sé que es tarde, ahora que no se puede enmendar nada.
Quiero pedirte perdón por mi infantil actitud, por todo aquellos que te hice, aun sin querer hacerlo. Al final yo también salí lastimada. No conocía o no quería darme cuenta de la magnitud de mis acciones…
Ahora comprendo cuan difícil es confesarte que también te ame, que te amo intensamente. Es difícil hacerte estas confesiones frente a tu tumba….
¡PERDÓNAME!
SI AMAS A ALGUIEN DISELO HOY, MAÑANA PUEDE SER DEMASIADO TARDE
