te marchaste para siempre y no nos dimos
cuenta porqué.

Fuiste llamada por el señor de los cielos,
que es el premio mayor para las almas en vuelo.

Acaricias mis noches con cada recuerdo,
pero ahogas mi alma, al no tenerte de nuevo.

Mil palabras faltaron para decirte cuanto te quiero,
pero mi consuelo cada noche es mirar el cielo,
decir te quiero por cada estrella del universo.

Tu morada ha cambiado es bello y suave,
tú miras desde lo alto, yo desde abajo;
espero emprender el vuelo.

Cada día que pasá, tú adornas tu nueva casa,
para recibir como siempre a tu hija adorada.
Te extraño.....

[/url]