
Luego de varios años sin vernos, nos cruzamos en la oficina. Y entre mate de por medio, ese día fue distinto a otros...
Nuestras miradas se encontraron como tantas veces, pero por primera vez nos vimos, nos vimos el alma!
Tú te sonrojaste,

Era imposible! era prohibido! ¿cómo podía ser?
Ambos teníamos nuestras vidas, casados, con hijos...
Ese día, a pesar de nuestra negación comenzaba una historia,
¡Nuestra historia!

El tiempo pasó, y cada semana aguardabamos ese instante para cruzarnos dos palabras.
Nos sentíamos más que atraidos, pero ninguno de los dos nos permitíamos afirmar ese sentimiento...
Y así seguimos un mes tras otro, aprovechando cada mínimo instante que el tiempo nos permitía estar juntos y como simples amigos.
La gente que nos rodeaba, rumoreaba por doquier ¡que eramos amantes! Y nosotros aún ni pensábamos en esa posiblilidad.
Un día, su pareja me enfentó asegurando que teníamos un amorío ¡Que sorpresa! Fui corriendo, a contarle lo sucedido. Entre carcajadas me di permiso en convertirlo en deseo. Pero ahi quedo el tema, por otros meses.
Al fín! Se presento esa oportunidad que nunca esperamos...
La de viajar, sí! viajar todos juntos por varios dias.
¡Que oportunidad nos brindaba el destino!
Nuestors compañeros, nos sentaron juntos en el micro y alli, durante toda la noche charlamos en el camino...
Llegamos y cada uno ocupado con sus quehaceres pasaba el día, pero a la noche, cuando todos dormían, nos encontrabamos en a charlar en el parque bajo la luna...
Cada noche, era una noche especial, cada noche era mas dificil en ocultar lo que uno sentia. Aguardaba ese instante para algo que rompiera los límites, y permitiera por primera vez abrir ese mundo desconocido!
Pasaron los dias, pasaron las noches y ya la ultima noche cuando casi no tenia esperanzas sucedió! Me besaste de repente, bajo la luna llena y me hiciste tuya, sobre las piedras de la cantera...
continuará...