NACIDO PARA VIVIR

[un angel enamorado]

“NACIDO PARA VIVIR”

Era la época en que laboraba en las provincia altas de mi departamento, en un programa social, haciendo obras de infraestructura en el cual había que llegar a los rincones más alejados del país; como profesional casi recién egresado había que comenzar por lo más difícil y de veras que no me asustó irme a lugares muy alejados, porque a aparte de gustarme la aventura y el viaje, me gustaba la emoción y el peligro; Así que un día partí dejando muchos brazos en alto, precisamente no eran de policías de tránsito o una huelga , eran los de mis amigos, familiares que me decían Adiós, como si no fuera a volver, es que nunca supe a donde iba, más tarde me enteré que era uno de los lugares más alejados de la provincia; irme al peligro no me alarmó, tan solo dije lo que tenga que suceder que suceda.

Las obras que tenía lo había que ejecutar aceleradamente y no podía estar solo de paso por ella, como todos casi acostumbraban, me tenía que quedar hasta su culminación, así que aparte de llevar casi todos los materiales de la obra, personal obrero calificado, me llevé dos cajones de provisiones, porque estaría todo un mes sin salir o tal vez más; el tiempo transcurría y la obra llevaba buen avance, mi permanencia era vital, sobretodo para el control de calidad y desistía regresar porque tenía que hacer un viaje penoso de 22 hrs, promedio; no era que estaba lejos, sino que las carreteras en ese entonces eran solo trochas y como era temporada de lluvias, viajar por ellas era todo era una aventura, con bajadas de llantas, rellenar huecos que más parecía cráteres de la luna y una que otra inclinada del camión que te hacía sentir que sería el último; para trasladarse a esas zonas el único medio era por camiones, no había buses ni algo similar, así que me quede todo el mes, solo que la soledad y la claustrofobia me mataba.

La alimentación por esos lares era lo peor, por cuanto solo había un tipo de comida que servían en el desayuno, almuerzo y cena; por eso me lleve mis provisiones para complementar dicha alimentación, pero había un pequeño detalle empaqué solo golosinas y comida enlatada que en las primeras semanas estas ya se habían evaporado; cansado ya de comer lo mismo porque por esos lares no había carne ya que era una zona seca y por lo tanto escaseaba el ganado, me animé a participar en una cacería, lo haríamos un domingo que era su día libre de los obreros que laboraban en la obra e iríamos a cazar venados que había en la quebrada que distaba a 4 hrs. cuesta abajo de la comunidad que estaba, la bajada si bien era liviana, el regreso iba a ser un suplicio, pero me animé ir de todos modos porque me serviría para relajarme un poco y además para conocer esos lares que no conocía y así vivir en carne propia las leyendas y cuentos que me contaban los obreros todas las noches de animales feroces y naturaleza exuberante que a la luz de una vela y en la pensión nos quedábamos horas y horas charlando, pues en ese pueblo no había nada más que hacer a partir de las 6 de la tarde.

El día de la partida llegó, con 2 escopetas que alquilamos y además de llevarnos algunas provisiones y yo pintarme tipo comando, pero no precisamente con pinturas, si no con mucho repelente porque ahí si los mosquitos eran carnívoros y vampiros, me chuparían mi última gota de sangre antes de que llegue al río; la temperatura llegaría hasta los 30 grados, así que tomé las precauciones del caso y partimos como quien regresa a la civilización con todos los ánimos del mundo, éramos 5 empedernidos cazadores que íbamos tras el arca perdida; el descenso fue fácil, casi lo hicimos corriendo y en menos de un santo amén ya estabamos en el río; nunca olvidaré tal paisaje, había mucha vegetación, el agua del río era cristalina y había un montón de tunas de las cuales devoré muchas; luego de un descanso y refrescarnos únicamente porque bañarse ahí era para terminar con todo el cuerpo de picaduras de mosquitos que venían en enjambres como nube negra; organizamos la cacería, nos dividiríamos en dos grupos, para acorralar a los posibles venados que había, es que esa zona abundaba dichos animales ya que había mucho pasto y agua, pero también era zona de depredadores como el oso y el puma, así que había que tener mucho cuidado; a mí me tocó ir con mi maestro de cacería, previamente él me había dado algunos consejos en este arte, porque él en sus años mozos había sido todo un maestro.Luego de subir varios peñascos, esperamos que se acercara uno, era la mejor estrategia, porque había descubierto huellas y estas estaban frescas, actuamos como unos perfectos depredadores, casi al ras del suelo y deslizándonos fuimos acercándonos hacia el lugar probable de nuestro almuerzo; llegamos y cierto, ahí estaba era un lindo venado, parecía macho, era grande, el maestro de caza sacó la vieja escopeta, solo que esta tenía un alcance de tiro máximo de 60 mts, para asegurar el tiro, este se deslizó como una lagartija y llego casi al momento preciso, pero hizo un pequeñísimo ruido, basto eso para que el venado saliera disparado y no logró nada.

Ahora era mi turno dije, me tenía que dar la escopeta y hacer de cazador yo; había tenido la oportunidad muy pocas veces de agarrar un arma, la verdad que yo mismo no me atrevía, pero previa enseñanza del maestro tendría mi oportunidad de mi vida; al margen de los consejos y trucos que me dijo, tome otra ruta, era algo descabellado, pero lo tome, me acerqué solo a una cascada y ahí le esperaría a mi probable víctima, esa estrategia no lo aprendí de nadie, le vi en una película y pensé que resultaría, porque el venado siempre se acerca a un arroyo, mas que a tomar agua, a verse el en el reflejo del agua, era muy vanidoso este bello animal y le capturaría justo por su vanidad; espere y esperé, casi media hora, mi maestro se quedo atrás, el ya era un poco de edad y su físico ya no daba más; pero yo escalé casi a al cima y esperé a mi probable sándwich; el tiempo transcurría y sorpresa escuche un ruido por mis espaldas, pensé que era la lagartija de mi maestro, pero no era, era un lindo y bebé venado que venía por mí detrás, yo estaba debajo de unos matorrales y el no me vería; decían que la carne de un venado tierno era lo más exquisito, así que este almuerzo no podía hacer esperar más; el venado salto y justo fue dar al arroyo, esto parecía mucha suerte dije, cada segundo que pasaba, cada segundo que transcurría era un mundo para mí, agarré la escopeta y lo deslicé por mi hombro, esperaba que él me mirara, porque estaba de espaldas, no quería hacerlo a la traición, cada segundo era interminable, yo estaba apuntando sobre el y parecía que el tiempo se detuvo, porque los hechos los vi como si se sucedieran en cámara lenta; recuerdo que el venado levantó la cabeza y me miro de reojo, en vez de escabullirce, se quedó quieto, muy quieto, yo esperaba que corra, pero el no lo hizo, dije dentro de mi dije es un venado kamikase o que?, Pero este se quedó quieto y mi dedo en el gatillo también; dentro de mí decía ¡ corre, corre !, Pero este se quedó quieto y me vio fijamente tendría un año este venado, era muy lindo y muy tierno; me miro y con sus ojos grandes negros parece que dominó la escena, solo me miro y mi dedo se quedó quieto en el gatillo, los momentos pasaban lentamente; mis ojos se fijaron en sus ojos del venado, de él salía chispas y rayos y como si el se hubiera comunicado dentro de mí, sentí unas voces que me decían:
- ¿Porque no disparas?...no era posible, este era un venado hablador dije
- Lo voy hacer, contesté dentro de mí, solo quiero que corras
- No lo vas hacer, me hablo una voz
- ¿Porque no?, dije muy dentro de mí
- Porque no tienes agallas para matar me dijo
Crees que ¿no?, dije con una mueca sarcástica
- No lo tienes me dijo, si fuera así, ya estaría muerto
Me quedé pensativo y era verdad, no tenía agallas, nunca había matado un animal, ni una gallina, ni un conejo, ni nada, no tenía agallas, nunca lo pude hacer, no porque no podía hacerlo, porque siempre pensé que cada ser tenía derecho a la vida, a vivir, a gozar esta vida aunque corta pero vivirlo bien; pero por otra parte estaba mi orgullo, era la oportunidad de demostrar a todos los obreros que la gente de la ciudad también sabemos de cacería y dejar todas esas bromas atrás que hacían; la suerte del venado paso a una balanza, donde puse las dos partes, vida vs orgullo, le mire una vez más al venado, él estaba muy quieto, no sabía que decidir, el tiempo no pasaba, se había detenido la tierra en su movimiento de traslación y rotación; mire una vez más al venado y le dije:
- Has nacido para vivir, no para morir en mis manos, ¡ vete, vete!
Él me dijo:
- Has hecho lo que manda tu corazón, has hecho lo que manda tu ser, no tu mente ni tu estómago
- Vete, aléjate, si no lo hago yo, mis compañeros lo harán
El venado seguía mirándome y dije muy dentro de mí; si la vida de este venado vale tanto, más valdrá la vida de un ser humano, entonces porque hay esa lucha constante entre nosotros, porque peleamos entre nosotros, ¿ porque ?, ¡Porque!, era mi pregunta; el venado creo que adivinó mis pensamientos y me dijo:
- Porque no todos son iguales, porque la esencia de la vida no es solucionar tus problemas a costa de otros, la esencia de la vida es solucionar los problemas de los otros, y verás que tu vida tiene sentido
- Es cierto dije, le di una sonrisa, ya no de arrepentimiento, si no de alegría y por haberme dado una lección, le dije dentro de mí:
- Gracias amigo, gracias, acabas de darme una lección, gracias y ¡ vete!
El venado salió corriendo y se perdió entre la maleza, yo aún con la sonrisa en los labios me quedé por un buen rato, hasta que escuche las voces del maestro de la cacería que me buscaba; yo ni corto ni perezoso hice un disparo al aire, luego me senté y esperé, el maestro se acerco y me dijo:
- Inge, le estado buscando, ha cazado alguno, he escuchado un disparo
- Pucha maestro, dije; si supieras, le tenía en la mira y justo cuando disparé, el condenado se movió y se escabulló
- Mala suerte Inge, ya será para otra vez, ya se hace tarde, regresaremos porque la subida es pesada y la noche nos va a ganar
- Cierto, vamos de una vez
Agarramos las cosas y retornamos, el otro grupo no había tenido suerte, subimos con las manos vacía, todos estaban muy cansados, pero yo no; subí la cuesta relajado, mas bien alegre, es cierto el resto de los días comí comida enlatada alguna que quedaba, pero satisfecho, no por no tener un venado en mi plato, claro que ¡ no!, era porque esas palabras me trajeron una paz y una alegría interna; el tiempo ha pasado hasta hoy; en donde esas palabras los tengo presentes, no sé que paso exactamente, si fue mi imaginación o una comunicación telepática, solo recuerdo ese hecho como una historia de
“ NACIDO PARA VIVIR ”

[RAMITA]

CARLOS ENRIQUE

Bienvenido seas mi amigo, en e ste portal encontraras un lugar donde plasmar tus escritos, gracias por compartirlos, muy bella historia nos has traido.
Te saludo con afecto
Tu aiga RAMITA

[JARELYSS]

El venado seguía mirándome y dije muy dentro de mí; si la vida de este venado vale tanto, más valdrá la vida de un ser humano, entonces porque hay esa lucha constante entre nosotros, porque peleamos entre nosotros, ¿ porque ?, ¡Porque!, era mi pregunta; el venado creo que adivinó mis pensamientos y me dijo:

- Porque no todos son iguales, porque la esencia de la vida no es solucionar tus problemas a costa de otros, la esencia de la vida es solucionar los problemas de los otros, y verás que tu vida tiene sentido

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Carlos Enrique

Cautivante historia y el mensaje estupendo, vale la pena
reflexionar sobre el mismo. Sentir la verdadera esencia de la vida.
Gracias por compartir tan gratas y aleccionadoras historias. Un inmenso placer leerte.

Saludos cordiales,

Amarilys

[MARION]

Hola amigo
Gracias por compartir tan emocionante historia
Gran reflexion nos deja en ella
nos dejas mucho que pensar
Mi saludo
cariños
marion

[un angel enamorado]

Hola bella amiga:
Gracias de veras por tus lindas palabras,estoy muy agradecido por tus deseos para mi y quiero a la vez disculparme por no contestar de la forma màs ràpida y te cuento, mi profesiòn es Arquitecto laboro en provincias altas de mi paìs y no me queda tiempo para dedicarme a lo que apasiona y es el arte es mi pasiòn,al igual que la lectura, la literatura, la mùsica,la poesìa, pero me doy un tiempito a veces para poder compartir estas experiencias mìas atraves de esta maravillosa pàgina.
Un beso
Carlos Enrique
Un angel enamorado

[Yesser]

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GUSTO EN RECORRER TUS LETRAS AMIGO, MUY BELLO TEMA PARA
REFLEXIONAR Y BUSCAR SIEMPRE LA ESENCIA DEL VIVIR, GRACIAS
POR COMPARTIR TUS NOBLES SENTIMIENTOS...

SALUDOS, QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE...

*YESSER*

[un angel enamorado]

Hola amiga:
gracias por tus bellas palabras, te lo agradezco y estare siempre escribiendo algo para uds.
besos
carlos enrique
un angel enamorado

[un angel enamorado]

GRACIAS, PERO SABES ESTA HISTORIA SUCEDIO REAL, COMO CASI TODAS, NO PENSE PUBLICAR ESTO NUNCA, PERO LO HAGO GRACIAS A TI, A UDS POR ALENTARME, GRACIAS.
UN ABRAZO
CARLOS ENRIUQE
UN ANGEL ENAMORADO

[CLARA ADAMES]

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PRECIOSO RELATO
SOLO AHORA TUVE OPORTUNIDAD DE LEERLO, Y ES FASCINANTE LA DIVERSIDAD DE MENTES Y CORAZONES EXISTENTES EN ESTE MUNDO.
ES GRATIFICANTE SABER QUE EXISTEN SERES QUE PIENSAN EN LOS DEMAS AUN SEAN ANIMALES, TODOS MERECEMOS VIVIR, VIVIR EN
PAZ EN EL ENTORNO QUE NOS HA DESTINADO DIOS, PERO EL SER HUMANO INSISTE EN INVADIR LUGARES QUE NO LES PERTENECE.

TU CARLOS, SUPISTE LEER EN LOS OJOS DEL VENADO SU DESEO DE
VIVIR, LOS OJOS SON EL ESPEJO DEL ALMA EN CUALQUIER SER,
AHI REFLEJAMOS TODO NUESTRO SENTIR, NUESTRA ESENCIA, TODA
UNA GAMA DE EMOCIONES ENCONTRADAS O DEFINIDAS.

LINDO RELATO CARLOS ENRIQUE
GRACIAS POR COMPARTIRLO CON TODOS NOSOTROS.

CLARA