
Éxtasis:
El mar de espuma exhausta, la nostalgia que se ha derramado en los recuerdos. El éxtasis, dulce locura abrumadora, explota sobre los últimos suspiros de cordura.
Ahora divido el yo mismo.
Alma: ¿se ha transformado el cielo? Ya veo el débil cristal que me separa de él, y ahora al pasar, descubro el paraíso terrenal. Cuando la aurora despierte en mi, sentiré el último soplo de agonía. ¡Es ahora! Es ahora cuando debemos caminar hacia todos hacia el infinito. ¡Dejad de lado el llanto y la pena! Evadirse de la realidad, es navegar en la vida eterna. Nuestros barcos esperan a la deriva en el muelle de la felicidad. Colmados de un amor terrible y desesperante debemos lanzarnos hacia los sueños.
Alma: ¿el mar borrará las huellas que ha dejado el dolor? Ya lo veo, es el océano que me consume, saldré triunfante el día final, cuando la esperanza sea solo un bostezo de lo que fue mi vida.
Corazón: ¿alcanza el infinito que le he entregado a él, para poder entrar en su alma? El amor me ha embriagado como un vino eterno y ardiente. Él, me ha sucumbido en los delirios más deliciosos. Su dulzura me aterra, su inocencia me excita, su corazón me enfurece. Él es la amada presencia a la cual me siento condenada. Él es la sombra que atormenta mi débil corazón. Él es la dicha de mis días, es mi más querida locura. Él es la pasión que despierta mis más profundos deseos ocultos.
Corazón: ¿podré algún día safarme de su alma, para poder descansar en la paz y en la calma? Si, ya lo sé cuando mi vida comience de nuevo, o se extienda en la luz resplandeciente, ya lo veré muy lejos de mí, porque él ya me habrá salvado de los fuegos del infierno.
Cuerpo: ¿eres lujuria injustificada o solo instinto precipitado? En este momento solo te veo como un instrumento de los dioses. Te veo como una ínfima y delicada hoja de otoño, que se pierde en el abismo de los días. Pero te siento como en llamas, como un lobo salvaje corriendo por las praderas de la alucinación más excitante.
“he tragado un sorbo de un formidable veneno. ¡Tres veces sea bendito el consejo que me llegó!”
Maldito poeta, guárdate la frase en tu mismo delirio, y en el cual ahora me has sumido a mí.
No siento mis manos, escribo solo por escribir, las pupilas me pesan como una carga insostenible de cansancio, mi corazón esta acelerado como el correr del tiempo en el cual sobrevivo, mis labios están secos, porque no he probado carne humana desde hace años, desde hace siglos de tormento. La sangre espesa que corre por mis venas, se ha vuelto de pronto un diluvio de sensaciones, ahora todo es un torrente de dulces pecados, a los cuales no me puedo resistir.
Cuerpo: ¿Por qué tu debilidad es lo que fortalece el espíritu? Ya lo supongo, solo eres un periodo de transición, solo eres un suspiro de vida.
La ópera de ángeles divinos me llama, las estrellas escuálidas y lívidas me incitan a lo desconocido. El magnífico erotismo antiguo me corroe. Ya es tiempo, me sumergiré en la espléndida gloria del paraíso, y cuando despierte de este sueño, me revelaré ante lo imposible.


[midi]http://www.casentinomusica.net/Spartiti/Midi/C/Arancia%20meccanica.mid[/midi]