
Al centrar mis pensamientos en prosperidad, tengo confianza en que Tu amor todo proveedor está conmigo, querido Dios. Tú provees de muchas maneras y bendices mi vida con bien.
Consciente de Tu amor, Dios, dejo ir cualquier preocupación y Te entrego los buenos deseos de mi corazón. Siento la seguridad de que me encuentro bajo Tu cuidado constante. Siento paz... tranquilidad... y confianza.
Mientras respiro profundamente, estoy consciente de Tu gloria en la abundancia que me rodea. La belleza de mi mundo, la gloria de Tu bondad me recuerda que como Tu hijo amado, soy heredero de provisión interminable. Gracias, Dios, por rodearme de Tu amor.
Confiando en Tu amor próspero, hago una pausa ahora en tranquila oración...
Éste ha sido un momento sagrado de oración, un momento valioso de descanso y renovación. Antes de regresar a las actividades del día, respira profundamente una vez más y afirma: Dios es amor.
Puede alentarte saber que el amor de Dios está contigo en cada experiencia de tu vida. En armonía con este amor, ora la "Oración de Protección":
La luz de Dios me rodea;
el amor de Dios me envuelve;
el poder de Dios me protege;
la presencia de Dios vela por mi.
¡Dondequiera que estoy, está Dios!INO MI VIDA SIN TI...
