
Cielo azul intenso bordado de blancas nubes, bajo tu majestuoso manto, montañas altivas emergen, pinos y palmeras se mecen, con la brisa fresca se entretejen.
La serena caída de agua se funde en cristalinas aguas, sonido que adormece, entre peñascos y la estepa verde.
Flores de mil colores, entre hojas de verdes gamas, posan mariposas multicolores, sus suaves alas juegan entre matices; libando golosas diversos sabores.
Azul, verde, morado, rosado y amarillo; bello paisaje, con tu belleza sin igual, enalteces la creación divina de nuestro amado “Dios “.
Cuando cierro mis ojos, recuerdo al bello venado confundido entre los
Matorrales, erguida su esbelta cabeza olía el aire, como sabiéndose
Observado con paso lento sorbió ávidamente, hasta saciar su sed de las apacibles y vitales aguas del río, terminando con su frágil belleza de formar el cuadro, de tan majestuoso
Paisaje.

