Un ser especial

[akarem]

La forma de conocerte, no muy común a mi parecer; estaba muy triste y te acercaste con palabras de aliento, me explicaste a tu modo, la belleza de la vida y el porque de las cosas; te convertiste en mi amigo, mi amigo; una personita a quién corría para contarle lo que me sucedía, alguien que empecé a conocer, cada día más; compartimos muchas historias, tristes, alegres, los amores que ambos teníamos, la ilusión y desilusión. Un día desperté y me dí cuenta que te quería mucho, pues me dijiste algo que sentí muy dentro de mi como una despedida, y en efecto lo fue, te escribí y me respondiste diciendo que me habías borrado de tus contactos, pero que no podías alejarte de mi, pero que te ibas porque era necesario ya que "no me querías causar daño", luego nuevamente me hablaste y me dijiste que no te puedes alejar de mi, porque simplemente no lo pudiste hacer. Me pides que no te pregunte por qué, y no lo hago, estoy muy contenta pues mi gran amigo regresó, y pensé que nuevamente volveríamos a reirnos de las cosas de la vida, de las historias inventadas, y de cosas q suceden.
Pero me equivoqué, todo cambió desde esa fecha de tu regreso, empezaste a hablarme con palabras más dulces, y yo sin darme cuenta te empecé a llamar por un "apodo", se borraron nuestros nombres, pues ya no eras más que mi "gatito" y yo era para ti, "tu princesita". Me decías que me querías, como amiga supuse pues no deberías querer a nadie, y yo no debía hacerlo, pues eras y eres un amor prohibido, amor prohibido, sin necesidad de ser un hombre casado, sin tener una novia, sin tener hijos, pero prohibido al fin. Los meses pasaron y al contarle a una religiosa lo que me sucedía, pues me dijo que me aleje de tí, que tú elgiste una vocación pero, al tratar de alejarme de ti, una semana sin hablarnos, en la cual ambos nos sentimos muy tristes, Las tarjetitas que me enviabas en las que al final escribías una promes "No lo volveré a hacer" más lo volvías a hacer y me gustaba mucho que lo hicieras, ahora me dices que me amas, que estás enamorado de mi. Me pides que no te haga preguntas cuando descubres tus sentimientos ante mi, me siento confundida, te quiero como amigo, y aveces mucho más, pero no quiero que cambies una vocación, me dices muchas veces que a Dios le importa más que nada la felicidad de sus hijos, pero yo me pregunto entonces, ¿Por qué te tuvo que llamar a ti? Gatito, sabes que te quiero mucho. Ahora que estás muy lejos que en las profundidades de la selva tae encuentras en misones que dan vida a otras personitas, me siento triste y a la vez alegre, pues creo que deberías continuar con esa "Vocación"
Siempre tendrás a una amiga aqui.. Te quiere Anita.

[(`·.Arwen¤Undomiel.·´)]

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[Sinceridad Siempre]

Hermoso aporte nos dejaste .
Un placer haberte leido
Un abrazo sincero