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* A FUEGO LENTO *
Tu mirada y la mía se encuentran lentamente,
nos acercamos sin pensarlo muy suavemente
tu carnosidad carmesí toca mi piel que ansiosa,
entre-abre la puerta para que la sientas amorosa
Bebiendo del manantial bendito de tus besos,
que caen como agua fresca de los finos deseos.
Las manos se unen dedo con dedo, se oprimen,
palma a palma el deseo flota, sudor se imprimen
mientras sobre el lecho se desliza la emoción,
al sentir como va prendiendo lenta la pasión
brazos entrelazados, comienza la eternidad,
pira encendida sangre, sudor, saliva, ansiedad.
El tiempo se ha detenido solo queda un camino,
en contra de las manecillas del propio destino
el roce de dos cuerpos, que probaran la miel,
al estar desnudos, y al vestirse otra vez la hiel;
todo esta ya listo y no hay nada de testigos
solo dos buscando hablar con puros gemidos.
Ya están nuestras almas tranquilas fundidas,
totalmente entregadas, y más compenetradas
dejamos de ser solo grandes amigos conocidos,
transformandonos en amantes muy complacidos
disfrutando intensamente del placer y momento,
Porque la consumación se logra a fuego lento.
Veró Gtz C.
Marzo, 2006
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