<center>
ESTOY AQUI
Un día me desperté con el dolor aferrado a mi espalda
tan intenso que me agobiaba de solo pensar,
un día...como cualquier otro
me encontré con la suerte desvanecida
el amor se escapó por la ventana,
la fidelidad se revolcó en otra cama,
me quedé sola, realmente sola
por primera vez en mi vida.
Las imágenes se sucedían una tras otra
en la inmensidad de mi alocada vida,
la verdadera esencia de mi interno
se hizo patente en mi presente.
Lo aprendido de generación en generación
se aferraba a mis huesos
sin encontrar una digna salida.
La arrogancia se me hizo tan sencilla,
a la abnegación le cerré la puerta en plena cara,
desprenderme de tabúes me costo dejar en jirones mi alma
empezar a gatear queriendo correr por las aceras
fue el latigazo que aceleró toda mi existencia.
En ese momento de mi vida llegaste tú,
con tu pequeña sonrisa,
con el amor que me ofrecías,
con la confianza en la palma de tu mano
que bebí con intensidad sin volver atrás
al mundo irreal en que vivía.
Hoy...miremonos desde esa distancia
¿que es lo que tenemos?
todo y nada...nada y todo
nos tenemos mutuamente
como dos naufragos en este inmenso mar
abrazados y queriendonos amar.
Avellaneda/Nov/2003
</td></Table>