Alegres sonrisas que iluminan mi sendero.
Dulces notas que me muestran tu alma,
Compartiendo la luna y los sentimientos.
Que emergen cual cigarra.
desde el fondo del alma, alguna vez enamorada.
Dulce caballero, compañero de mis noches,
deja que la luna regocije tu alma,
para que en algún momento,
se sienta enamorada.
Deja que tus sueños, afloren por doquier,
para que te inunden de amaneceres,
en un noche callada,
deja que la luna, te mire enamorada,
acariciando tus sueños,
llenos de ilusiones y esperanzas.
Siente el amor que te llega,
en cada una de mis letras,
en cada una de mis palabras.
deja que la luna embrigue tu sentidos,
para que puedas volar junto a mí,
y danzar en la nubes,
el más bello poema,
que los enamorados puedan bailar. atte: ana hernández



