<table width="370" height="330" border="8" cellpadding="3" bordercolor=black><tr><td align="center" valign="middle"><img src="http://imagecache2.allposters.com/images/WIZ/3765.jpg" width="370" height="330" /></td></tr></table><center>
"Por aquí pasó Ferrer"
</center></center>Mi padre, un hombre que vivió casi 80 años en este mundo hizo mucho en su vida. Fue zapatero, jugador de béisbol, jinete profesional, y otras cosas... pero siempre buen amigo. Fue un hombre, un hombre que demostró cada día su cuidado para un hijo que llevaría su nombre como sucesor de apellido y honor.
Mi padre se aseguró que yo fuera a la escuela, fue quien me consiguió mi primer empleo cuando yo tenia 15 años de edad, fue quien me habló de la vida y quien me dio la mano cuando me vio con aquella novia bonita, fue quien me llevó con él a aquellos juegos de béisbol que tanto amaba, fue quien luchó por hacerme un hombre, un hombre que levantaría algún día su frente y lo recordaría con buenos y excelentes sentimientos.
En una esquina bien cuidada del estadio de béisbol de la universidad de la Habana en la bella Isla de Cuba, por un tiempo hubo un cartelito que decía: "Por aquí pasó Ferrer"
Ese cartelito lo habían puesto allí sus amigos por razón de que mi padre, un amador del deporte, había conectado un "Home run" por esa área tan difícil del estadio, ganándose así el respeto y la admiración de sus amigos de equipo. Mi padre tuvo su lugar en la historia, del deporte y de aquellos que lo veían como guía y maestro; como yo.
En el año 1980 mi padre fue la única persona que estuvo allí para despedirse de mí cuando a la edad de 16 años yo decidí por mi propia cuenta viajar a un país lejano. Una mirada de amor y de serenidad había en sus ojos cuando nos despedimos, no hubo abrazos, no hubo llanto, sólo unas palabras y un apretón de manos. Mi padre estuvo allí parado hasta ver que me alejaba... No sabría más de él por un periodo bastante extenso.
Debido a las circunstancias, muchas ajenas a mi poder como joven adolescente la comunicación fue escasa durante años. En 1987 recibí una carta de mi tío Mario donde me informaba la mala noticia de que mi padre había fallecido en un hospital, en las palabras de mi tío; de una forma "tranquila". La carta me llegó como cuatro o cinco meses después de lo sucedido.
Mi padre fue un hombre dotado de la habilidad para mirarme en los ojos y aplaudirme mis victorias pero también regañarme cuando en mi mente juvenil tomaba decisiones equivocadas y hacia lo que no debía hacer. Un hombre que sufrió y lucho por verme feliz, por traer a la casa aquel pedazo de pan que yo comería y aquella sonrisa que me decía que en su vida yo era lo más importante, mi padre, aquel que dejó de existir ese año cuando yo apenas estaba aprendiendo a vivir.
Recuerdo aquel atardecer de Mayo allá en la Habana cuando nos despedimos mirándonos a los ojos, él me dijo: "Hijo, hazte un doctor, un ingeniero, un maestro, pero hazte algo de lo cual puedas estar orgulloso y hacerme orgulloso a mi..."
Con unas palabras similares a estas que he escrito nos despedimos para no vernos más... por ahora.
Papá, no he llegado a ser doctor, ni ingeniero, ni maestro, no soy dueño de una agencia ni de recursos con los cuales pueda darme lujos que algunas personas pueden darse en este mundo en decadencia. No estuve afiliado a una universidad ni he alcanzado la meta en aquellos proyectos que por hoy están en mi mente pero en camino a hacerse una realidad algún día.
Pero aquí estoy, escribiéndote, recordándote, dándote honor porque honor mereces, por el hombre que fuiste, por el gran amigo que siempre buscó la forma de dejarme saber que más allá del dolor está el amor, el amor de un padre para un hijo.
Me hice Poeta papi ¿cómo lo ves? Mira, no sé a veces ni que escribo pero me siento allí y pongo palabras juntas y salen frases y esas se convierten en poesía, en versos que han tocado almas y corazones, en esencia papi soy todo un escritor, bueno eso dicen, yo sólo escribo y te recuerdo, no he dejado de amarte y siempre estaré aquí pensándote.
Tal vez algún día papá en algún lugar de la historia pondrán un cartelito como aquel que pusieron tus amigos por aquel logro en tu vida y todos podrán leer por un tiempo: <center>
"Por aquí pasó Ferrer"
Dedicado a la memoria de mi Padre:
Pedro Ferrer Martinez 
Pedro Eugenio Ferrer
©Todos los derechos reservados
"Sólo el amor nos muestra que la eternidad existe"
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Tu Amiga Doris
solo quiero decirte que en este escrito tuyo has hecho mi corazón apretar de saber que tan lejos estamos de lo que se ama 
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