Hoy el cielo es azul. Luce brillante
y en el breve jardín las mariposas
liban ricas las mieles de las rosas
y el sol sigue elevándose triunfante.
Hoy le canto al amor beligerante
que ha rendido sus armas estruendosas
y ha dejado delicias silenciosas
en el alma anhelante de su amante.
Hoy sentí su calor, su carne viva
y era un horno su piel donde sin frenos
a galope corrí como un potrillo.
Hoy muy dentro de mí quedó cautiva
y agotados de amar pero serenos
disfrutamos los dos del sol el brillo.
Heriberto Bravo B.
