Acércate a mí, refúgiate en mis brazos
Que deseo atarte, besarte, amarte, tenerte,
Acaricio tu espalda, inmenso manantial de placer
Que sacia mi necesidad de amar,
Mi necesidad de ti.
Ardiendo esta en mí tu pasión
Tu deseo, tu mirada, tú y solamente tú
Cada latido, cada suspiro susurra tu nombre
Pide tu cuerpo, pide tu alma,
Que se fusionan entre lo glorioso y lo prohibido.
Escucho tu respiración, cerca de mi oído
Miro tu rostro, veo tus ojos
Ardientes estrellas, brillantes soles
Que me acercan a la mujer, que me acercan a ti,
Llenándome de placer.
En ti la dicha es solo vago recuerdo,
Frondosa fruta del amor
Que envuelve en manto de afrodisíaco placer
Que encarna la llama de la pasión
Recorriendo tu cuerpo al compás de mis besos.
Déjame hoy beber de tus labios,
Respirar de tus latidos,
Déjame amarte con todo mi ser
Que he de cubrir tu piel de roja pasión
Que he de descubrir el amor en ti.
Seduce mis sentidos, sal de mis sueños
Sacia mi sed de tu cuerpo,
Déjame beber de ti los deseos perdidos
Que prefiero tenerte un segundo,
Que vivir sin ti toda una eternidad.
Suelta tus alas ángel del cielo
Que hoy nos iremos al paraíso,
Noche de luna, hoy nos entregaremos al destino,
Destino que hoy desnuda lentamente los pétalos de la vida,
Vida que es solo nuestro "DESEO DE AMAR".
Autor: Ángel Andrade Vázquez
