Te adoro, al decírtelas retumban en mis oídos, mi corazón salta, mi sangre sale de su cause.
Dos palabras desnudas, claras y tiernas, salidas de un amor cristalino como aguas de manantial de azules colores y rosas de finos olores.
Endulzan mi vida al pronunciarlas, canta mi alma, mis ojos brillan y mi entorno cobra resplandores al ver la sonrisa en tu cara.
Tu nombre llevo grabado muy dentro de mi pecho, lo guardo con recelo, lo protejo y cuido cual Leona en celo.
Con tinta roja pinté este amor
indeleble la escogí, en mi piel
se puede leer, en mis ojos ver
solo dos palabras, tan grandes
e inconmensurables, imborrables
aunque pasen miles de años, sin
tiempo flotando en el espacio.
Solo dos palabras............. te adoro.

