a dar los primeros pasos en tu cuerpo, mi maestro en seducciones, desnudas mis pasiones, despliegas torrentes de amor, eres éxtasis de mis poros, despertando sentidos, palpitaciones, agitaciones, dando luz a mi vida, desplegando placeres.
Amasando con mágicas manos esculpes mi cuerpo, indomable y palpitante late tu corazón en nuestra cama, sin tregua, diálogos ni monólogos.
Sólo...ven, desnuda mi alma maestro, sobrevuela tu nido como sólo tú lo has hecho, apagando suavemente esta agitación, este desasosiego, en el aquelarre de esta noche mágica, lléname con tu embrujo, árame con la suave yema de tus dedos.

