
<center> He caminado diariamente,
entre la razón y lo demente,
y me he ganado el título,
de no ser siempre consecuente.
He hecho cosas sin remordimientos,
he dicho cosas sin ningún lamento,
y alguna vez he logrado,
que me acusen sin fundamento.
Soy lo blanco y lo negro, lo cierto y lo incierto,
rara vez he dudado de las cosas que siento,
cuando se sientan, brinco, cuando corren, me siento...
¡Pobre mi madre! Le he sacado canas verdes
lo mismo a mis hermanos, ni qué decir de mi padre.
Y ahora que ven lo que he logrado,
siento que hasta mis locuras, miran con agrado...
Temporadas de paz, temporadas de tormento,
así pasa mi vida, entre lo errado y acertado,
Se escandalizan al primer vistazo...
Lo primero que dicen: "Dios nos agarre confesados"
Oscuridad y luz en un solo cuerpo, todo exacto.
No me caben la amargura y la desesperanza,
porque entre el abismo siempre hay una puerta,
alguna grieta por donde escapo.
Y hoy que el otro lado se ha despertado,
todos huyen buscando refugio, como desesperados...
Niña Buena, Niña Mala... salvación y pecado...