Acurrucado entre sábanas
sin mácula,
como el alma de mi amada,
libre y sin coraza
y con el norte en la mirada,
oteo el firmamento
y elevo un suspiro:
Que sea el hálito de todo lo que quiero.
Que partan con él mis miedos
y me deje aire para respirar.
Oxígeno limpio de odios;
Puro como la inocente vida
de los aún niños
y libre como un grito,
como un grito
que se lleve el dolor de mi herida,
un único grito,
que deje escapar la angustia
y me devuelva a la paz,
a la añorada sensación
de que de algo ha de valer mi existencia.
Quizá tan sólo baste un gesto de amor
Melancolìa enfermiza
-
- Novato
- Mensajes: 7
- Registrado: 22 Mar 2006, 10:10
- Ubicación: Cordoba
Melancolìa enfermiza
Fernando P.
- Antonela Antony
- Forista Senior
- Mensajes: 3453
- Registrado: 26 Feb 2006, 14:33
- Ubicación: Argentina, Buenos Aires