
"Me heriste, y no eres un rosal, ni tienes espinas... Y yo te busco en las ramas mas altas de mi alma, donde no te alcance mi venganza"

Helena la grama de toda imaginación
brincó la piel del cepo traicionero
desplazando sigilosamente segura,
la majestuosa alfombra
de la fresca trascendencia.
¿Intuición?... -sí-...
quizá la mas profunda y sutil
del corazón que subyugado
por la lluvia de la desilusión
y cautivo de la noche
esperó inclemente,
que apareciera glorioso
el primer rayo de sol matutino
para beber sediento
su propio rocío de los ojos.
No hay piedad para el impío,
cuando de saquear se trata
de los pétalos la rosa,
y de su esencia el aroma,
clavando como aguijón
las dolorosas espinas
que narcotizadas obedecen
el conjuro insomne de labios intrigantes
de la noche... su hiedra venenosa.

Doral
(Derechos Reservados)
<bgsound src="http://www.chapu.com/site/suave/midis/W ... k_Enya.mid" loop="-1">
</CENTER>
</TD></TR></TABLE></CENTER></center>