Mi Segunda Vida
Me Debatí, Consciente E Inconsciente,
Entre El Retorno A Mi Morada Inexistente
o El Cobijo De Un Cielo Permanente...
Todo Era Gris Celeste, Etéreo E Inmanente,
O Gris De Muerte, Cadáver Taciturno,
No Había Opción Que Validara El Referéndum,
La Elección Se Pugnaba En Dos Extremos,
Entre El Cielo Y La Dicha Más Sublime
O El Incierto Futuro Más Funesto...
Quise Mutar Mis Sueños Y Mis Días,
Olvidarme De Un Soplo De Todo Lo Olvidado,
Eludir La Tortura De Pensarme,
Cancelar Los Resuellos De Mi, Hoy Oxidados,
Acotar Sin Más Trámite, Sin Más Requerimientos,
Esta Dura Tarea De Indagarme,
Inquisitoria Atroz Por Descubrirme,
Pesquisa Encaminada A Vislumbrarme,
Quise Arrostrar Mi Esencia Desvaída,
Pactar Mi Huída Sin Lágrimas, Sin Llantos,
Silenciarme,
Dejar De Ser,
Podarme,
No Recordar Quien Soy,
Ni Porqué Muero,
No Preguntarle Más Nada A Mis Silencios
Por La Elocuencia Cruel Con Que Responden
Mientras Resuena Tan Solo En Mis Oídos
El Mustio Eco De Mis Requerimientos
Y Mientras Le Planteaba A Mis Tormentos
Esta Disquisición Final De Mis Despojos,
Ya Casi Al Decidir Por Mi Partida,
Llegaste A Mi De Pronto,
Quizás Te Habré Soñado,
Quizás Hayas Venido...,
Quizás Fuiste Ese Duende Que Visitó Mi Nido...
Tan Solo Se Que Estabas,
Que Hablabas A Mi Oído,
Que Me Asías Las Manos Con Tus Alas
Aferrándome A Tus Locos Desvaríos
Y Aunque El Aire Me Tenía Prisionera,
Y Con El Iniciaba Mi Partida,
Sentí Entonces, En Ese Mismo Instante,
Con Un Regusto A Hiel Entre Mis Venas,
Que Por Tu Voz Me Aferraba Yo A La Vida
Y Así, Día Tras Día, Te Encontraba A Mi Lado,
Pues No Olvidaste Nunca Realizar Tu Visita,
Llegabas A Mi Puerta Inmaculado,
6 De La Tarde o 7,
Lo Recuerdo Tan Claro,
Era La Hora De La Algarabía,,,,
Al Temblor De Tus Alas Cansadas Por El Viaje,
Fue Sumándose, Casi Imperceptible,
El Temblor De Las Mías,
Te Sentí A Mi Costado
En Cada Nuevo Paso Que Aprendía,
Festejabas Conmigo Mi Nuevo Nacimiento,
Me Forjaste A Tus Modos De Ser Y Acariciarme,
Me Ayudaste A Elegir El Rumbo De Mi Vuelo,
Sosegaste Mi Mente Otrora Perturbada
Con El Cálido Reflujo De Tu Aliento,
Me Dejaste Fluir Sin Condiciones,
Sin Más Limitaciones Que Las Propias
Que A Mi Ser Colocaba El Embeleso,
Me Ayudaste A Salir Del Agujero
Que Mantuvo Por Años Presos Mis Anhelos,
Acallada Mi Voz,
Ahogados, Muertos,
Silenciados Por El Peso De Su Propio Tormento,
Y Pude Al Fin
Gritarle Al Mundo Mis Ensueños,
Nacer De Nuevo,
Vestir De Primavera,
Y Pregonarle A Dios Y A Los Mil Vientos
La Verdad De Esta Esencia Renacida,
La Verdad De Lo Que Soy Y Lo Que Siento,
Y Pude Al Fin
Ser Libre Por Mi Misma,
Sin Riesgos, Ni Deberes Obligada,
Sintiéndome Llovida De La Nada,
Escalando Montañas, Alcores Y Altos Cerros
Y En Este Nuevo Sueño
Que Discurre Candente Entre Mis Venas,
Me Verás Llegar A Ti,
Libre Y Desnuda,
Procedente De Dios,
Sin Más Destino
Que Intentar Ser Feliz
Sin Causarle Mal A Nadie, Ni Perjuicio Alguno,
Y A Partir de Ese Instante Incandescente
Y Por Siempre Lo Habré Yo Prometido
Seré Quien Soy, Real y Permanente,
La Verdad Que Me Habita y Me Convoca,
Ente Y Materia Unida, Equivalente,
Elemento Conciso E Inmanente,
Heredera de Dios,
Que Así El Lo Quiso,
Para Multiplicarme En Él
Y Ser Así Por Fín
Cual Copia De Su Digno Hijo...
Wendysalta
Muchas Gracias Por tan cálida bienvenida, y sobre todo porque ella no se hizo esperar, trayendo con ello regocijos a mi corazón, al comprobar una vez más que cuando es la esencia la que habla, las distancias terrenales y lo corpóreo de la materia se pierden en la nebulosa de las necesidades temporales hasta desaparecer, perdiendo su caríz de obstáculos insalvables para el conocimiento de las personas, y da paso sin más requerimientos, al verdadero conocimiento esencial, que se habrá de hacer presente mediante la exposición de las verdaderas esencias que alojamos en nuestra componente etéreo, que en definitiva no es más que nuestra verdad absoluta, sin disfraces ni poses melifluas, elementos éstos tan propios de nuestras cotidianeidades, a los que acudimos en busca de la coraza que venga a protegernos mediante el ocultamiento de nuestra sensibilidad, para evitar los rigores que a nuestro corazón pudieren lesionar de descubrirnos ante el mundo con la debilidad que nos hace parte y nos accede.-
