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CAMILA
(2a. parte)

Cada día me llegan más recuerdos
de una epoca bella de grata compañía,
cuando quieta y sonriente sentada a mi lado
con tus ojos traviesos decías que me querías.
Recuerdo esa mañana, en que juntas
volamos tomadas de la mano,
allá donde el arco iris pintaba su final
para robarle al tiempo miguitas para amar.
Cuantas veces vagamos entre nubes,
cabalgando unicornios con lazos de ilusiones,
con bridas de dulces fantasías
y de gozo vibrante latían los corazones.
Tú fuiste compañera, paládín de mis juegos,
tú fuiste de mi llanto el más suave pañuelo.
¡Mi Camila la dulce que conmigo sufría!
¡Mi Camila tan bella quien tanto me quería!
Muchas veces te quedaste en mi cama
porque enferma postrada pasaba muchos días,
pero otras muchas tantas paseamos por la playa
hasta ver que la tarde grisacea se moría.
A la luna redonda cuantas veces robamos de su luz celestial,
para iluminar el miedo que nos daban las sombras,
aquellas que la mente formaba de los muebles
y que nos espantaban entre la obscuridad.
Entre sábanas y almohadas haciamos un castillo
y monstruos y dragones saliamos a lidiar,
otras veces, zurcamos los oceanos
porque eramos piratas que se hacían a la mar.
En bosques tenebrosos buscamos los tesoros,
que los ogros malosos robaban a los reyes en tiempo medieval,
y nunca nos perdiamos porque siempre llevamos
en la mano el amuleto mágico que nos daba la suerte y el deseo de ganar.
Cuantas veces aguantaste caídas,
que me daba al correr y solía tropezar,
aunque el golpe era fuerte y sangraba la herida,
a mi Camila bella yo no podía soltar.
Solo que, al quedarme dormida ahí era entonces
que mi dulce Camila tenía que soportar
el que no la abrazara y que algunas veces
de la cama la llegaba a tirar.
Fuí maestra contigo, te enseñaba a leer,
otro día fuí doctora y te aplicaba ungüentos,
otras veces escribí una obra de teatro que contigo monté,
y al ser el gran estreno como no había audiencia al momento olvidé.
Te contaba lo que más añoraba,
de retar a la vida, de salir triunfadora,
de volar a otro lado, de ser una pintora
y pintarle al pasado colores de la aurora.
Y así día a día se fué pasando el tiempo,
fueron quedando atras tan grandes sentimientos.
Hoy que vienes a verme entre el polvo del tiempo,
revivo aquellas glorias con mucho sentimiento.
¡Cuantas cosas compartimos , mi Camila!
¡Cuantos sueños tuvimos en nuestro existir!
¡Cuantos juegos nos inventamos juntas!
¡Porque el mundo del juego era para las dos la razón de vivir !
Hay momentos que llega la luz de tu sonrisa
y esa dulce mirada que me invita a soñar,
despiertas en mi mente aquellas fantasías,
y regreso a esos días de mi bendita edad.
Cuando entro al pasado me vuelven los recuerdos,
en que un simple juego nos llevaba al país donde es bello soñar,
llegas tú, mi querida Camila,
y en tus bracitos negros... ¡comienza mi verdad!
¡Mi Camila adorada la musa de mis juegos!
¡Mi Camila risueña, la autora de deseos!
¡Mi Camila la inquieta de ojos negros risueños!
¡Mi Camila la Complice de todos mis secretos!
¡Mi Camila, mi hermosa y dulce compañera!
La más linda muñeca de color sin igual
la reina de las muñecas negras,
que su color no empaña su mágia angelical!
Mi Camila...¡Mi hermosa muñeca de aquella dulce edad!

SISUCLE
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