Ella metió en la maleta algo de ropa e hizó un hueco para meter la rama de olivo que portaba en su pico. La paloma dio un último repaso
a la maleta y añadio el bañador y la toalla.
Antes de irse hechó un último vistazo a la tierra... ¡¡Hasta las plumas
de su cola se le erizaron al comprobar que aquí las cosas seguian a
pepinazo limpio!!; pero en fín; nada se podia hacer ya que las naciones
estaban condenadas a no entenderse jamás y, por más que ella volase
portando la bandera de la Paz, los grandes mandatarios solo se reirian
de ella (si no la enviaban un misil haber si la derribaban).
La paloma suspiró y, al fin, cerró la maleta. Ella la cojio con su pico,
se puso las gafas de sol, de un salto salio de su nido y hechó a volar; no
sin antes haber puesto un cartel en el nido en el que se leía "CERRADO
POR VACACIONES"




