No temas a ser mía
por el hecho de estar lejos.
Yo te aguardo en mis reflejos
y te gozo hasta cuando sueño.
No me atrevo a ser tu dueño
ni a perderte por estar lejos.
Pues gobiernas hasta el talento,
de hacer versos a la osadía.
Quizá la vida infia
me reserve el que seas mía.
O la virgen de ni aposento,
me ayude a conservar lo que por ti siento.
Te juro que hasta el viento
me trae de ti recado.
Me cuenta sobre el pecado.
Todo lo que te invento.
Y si algún día el viento
te sopla en hipocresía.
Será por que ha llegado el día,
de hacer realidad nuestro proyecto.
Juntemos nuestras almas y
cantemos nuestros silencio
hasta el fin de nuestras vidas.



