Anhelo ser una rosa roja
Para llenar de luz tus dias
Deseo dejar de ser un escaramujo
Y en tu jardín vivir.
Sentir el roció de la mañana
Cuando con tus frágiles labios
Viertas sobre mi boca tus besos
Ambrosía del verdor de mi fronda
Que cobija este capullo
En el cual anida todo el amor
Que mi ser conserva para ti,
Ven transplanta esta flor silvestre
A tu jardín, que sea nuestro refugio
Imprégname de amor y yo a ti
Forjemos de este mundo un rosal
Que la bóveda celeste cual urbe de estrellas
Sea taciturno testigo de nuestro poema
