Puedo creer que nos esperan horas nuevas,
que hay horizontes en la Argentina de mis días,
que abren al cielo en un color maravilloso,
donde resuenan brillantes melodías.
Vibro al soñar con mil proyectos venideros,
con nuestro sol llenó de luz y fantasía,
y nuestra gente bruñida en la esperanza,
de algún mañana de amor y de poesía.
Y en mi Nación, vuelvo poner toda mi vena,
como si viera un futuro de alegría,
ceñido en fuego, carisma, y entusiasmo,
y en esa aurora que añora el alma mía.




