Es para mi un gusto presentar y que me den la oportunidad de ello; esta obra de mi autoria; un poco larga ,,,que participo en un concurso de relatos cortos.
Mis pupilas que alguna vez sintieron que vivian, sintiendo algo mas que la resequedad que
la plena soledad otorga, una tarea me fue encomendada a mí, ¿ por qué a mí?, quizás no
era el hombre bien portado, tal vez no era un buen pastor, aun veo el cielo, o no se como
llamarle, pero la sensación del ser destinado a algo, que me hace saber lo que vale la vida y
ningún ser vivo en este planeta lo sabe, solo una persona, puede ser que ella ya me olvido,
yo a ella nunca, si la olvido se me acaba la fe, lo único que me hace que en este lugar
continué de pie, dejo estas líneas para que mi sucesor conozca que para estar aquí hay que
dejar algo mas que el alma.
El destino siempre abre puertas en el momento justo donde se te tiene que abrir el camino,
cada quien tiene marcado su propio destino, en la palma de la mano o escrito en el cielo,
algunos antes de venir a este mundo firmamos con sangre propia, nuestra de la dura tarea
con la cual llegamos a este mundo, la vida no es casualidad, ahora lo puedo decir con una
delicadeza y seguridad que rompe a pedazos al viento.
Se cree que tomar el camino equivocado es casualidad, el que perdió su vida por chocar
contra un conductor ebrio, quizás si se hubiera esperado un solo segundo, ya no se lo habría
topado en su vida, y el futuro hubiera cambiado, sin embargo él escogió ese instante por
que lo tenia que escoger, ese tipo ebrio, tenia que estarlo, por que por algún motivo él
accidente tendría que llevarse acabo, si se tiene la suficiente fuerza y creatividad, piensa tu
debilidad y la causa de tu muerte de seguro encontraras, que algún día tarde o temprano sin
dudar te alcanzara.
No dejo de pensar, si hubiera pospuesto mis vacaciones con mi prometida, aunque sea un
segundo, una hora, un día, ¿ evitaría mi presente?, o nunca hay escapatoria, creo que sí la
hay, solo cuando empezamos una nueva vida.
Dirigiéndonos contentos hacia un maravilloso puerto al occidente del país, mi hermosa
prometida de nombre Esmeralda, y yo, estábamos tan ilusionados, y por fin juntos después
de muchas complicaciones entre ambos, se dice que cuando se llega a estar ahorcado té
llega la salida, y cuando estas completamente feliz se te aparece la soga. El momento de
cumplir mi misión había llegado cuando hubo un fatal accidente en la carretera, entre un
camión de carga y un pobre auto compacto, quedamos varados a no más de un kilómetro
de distancia, y era como si estuviéramos a un lado, las voces de lamento, llanto, y algo mas
no cesaban en nuestras cabezas, el gesto de mi amada lo decía todo, algo no estaba bien,
ella solo me miraba, y como un mal presagio o inauguración de algo nuevo, se aproximaba
una tormenta que parecía, indicar o marcar algún acontecimiento.
Y simplemente lo marco, o algo extraño de lo que conocemos me susurro al oído, para
voltear a ver a mi lado derecho un camino de terrecería, no parecía nada mas de lo
extraordinario, si no mas bien un golpe de buena suerte, pensé estamos cerca de la bahía,
quizás este camino desemboque cerca del puerto, Emeralda solo confió en mi, y con gran
ilusión de llegar a aquel paraíso, apoyo mi decisión de ir por aquel camino, solo una
elección, solo una, y todo sutilmente cambiara.
Al empezar nuestro recorrido por aquel sendero la lluvia sereno, Esmeralda solo estaba
pasmada por la tanta belleza de aquel paisaje, que conforme transcurría la lluvia borraba,
fue tanta la intensidad de la misma que tuve que detenerme, después de mas de media hora
de camino, me enfade al tener que detenerme, y ella trato de animarme con su linda sonrisa,
en verdad gozaba de su compañía, de pronto un chillido espantoso se soltó del lado derecho
del auto, donde se encontraba Esmeralda, no paro ahí, empezaron por patear la parte de
abajo del auto del mismo lado, ella de inmediato me abraso con mucha fuerza, en medio de
arbustos y una intensa tormenta, opte por bajar del carro, ella me suplico asustada que no lo
hiciera, pero tuve que hacerlo, baje por mi lado izquierdo del auto, y de forma lenta de a
poco me aproxime, él frió de mi espalda ocasionado por lo frió del agua, y el ruido, me
congelaba la cabeza de manera intensa, al acércame pude distinguir que lo ocasionaba,
era un venado, que la mitad de su cuerpo se ocultaba en los arbustos, parecía estar mal
herido pues se encontraba tirado de forma convaleciente en el piso, pero se sacudía y
chillaba de manera intensa, Esmeralda al notar que solo se trataba de algo que no daba
mucha preocupación, descendió del auto, y al ver al pobre animal convalecer, me
convenció de ayudarlo, así que tiramos fuerte para sacar al animal del arbusto, pero solo
sacamos la mitad del animal, ya que se encontraba cortado por la mitad, y al soltarlo con
gritos fue nuestro impacto, el animal se asusto y trató de correr, aun así en su estado
trataba de correr, eso nos altero bastante, pues el animal no parecía desangrarse ni
nada por el estilo, asustados subimos al auto, y de inmediato Esmeralda me imploro dar
vuelta y regresar hacia al camino principal, así que de inmediato di la vuelta y haciéndolo
lo más rápido que podía regresaba hacia la carretera.
Siguiendo el camino y con la dificultad para ver el panorama después de varios minutos de
apartarnos del lugar y devolvernos el auto se atasco, Esmeralda no podía creerlo, en ese
momento yo tampoco no sabia que sucedía, estábamos en una playa, el carro quedo
estancado en la arena húmeda, no podíamos explicarnos, sí sumamente conciente
regresamos hacia la carretera, la lluvia en el gris firmamento paro, pero los rayos seguían
deslumbrando un cielo poco amigable, mientras el mar se escuchaba con una bravura jamás
escuchada por ambos, se trataba de un pedazo de playa de no más cinco kilómetros de
extensión, la arena era negra y muy agresiva con nuestra piel, parecía estar tocando
pedacitos de vidrio molido, lo largo de la playa la conectaba un puente sumamente extraño,
pues era un poco largo para ser un puente peatonal, demasiado curveado, y el único tramo
recto tenia muchas palmeras muy largas y secas, antes de llegar a dicho puente una
construcción algo alta, pero muy vieja para ser un hotel, pues el panorama del edificio y la
playa era completamente desoladora. Ignorando el motivo de haber llegado aquí,
empezamos a caminar tomados de la mano, al estar ya relativamente cerca del puente y
cerca del subir por allí, en el aire se empezaron oír voces, fuese como sí el mismo
viento nos hablara, se escuchaba de forma clara frases como; Oye, sí tu, ¡por que no me
miras!, era una voz notablemente seca y aterradora, Esmeralda solo me abrasaba y cuando
miramos hacia el puente estaba un monje con las manos y la mirada levantadas en la parte
de la rampa del puente, bajo su mirada y observamos con terror su macabro rostro el cual
tenia un tono de piel rojizo, una mirada macabra con ojos destellantes blancos y nos
sonreía de una manera burlesca, Esmeralda lo ultimo que miro fue ver este ente
saludarnos, como diciéndonos adiós mientras continuaba sonriéndonos, y callo
desmayada la impresión.
Trate de incorporarla de inmediato, y cuando mire de nuevo hacia el puente el ser había
desaparecido de forma tan misteriosa como aparaseis, asustado y con la boca
completamente reseca mire al cielo, en lo mas alto, en el balcón se observaba un misterioso
sujeto que se sostenía duro en su balcón y con la mirada fija hacia el mar, a pesar de mis
llamados de auxilio no desvió ni un instante hacia la infinidad del mar, entonces hice lo que
en ese momento era conveniente, lleve a mi amada hacia mi vehículo, la acomode en él
asiento de atrás y la mire de una manera que jamás voy a olvidar, le escribí una nota,
diciéndole cuanto la quería y que no regresara al puente, que se escapara como pudiera y no
se preocupara por mí, la bese, de haber sabido que en realidad seria la ultima vez que la
miraba la hubiera besado con mas pasión.
Después de haber cerrado el auto, no tenia otra cosa en mente mas que ir con aquel sujeto
en lo alto del edificio, tenia la sensación de que mi ultima esperanza era él, no había nadie
mas a quien pedir ayuda, así que de nuevo me dirigí hacia dicha construcción y aquella
persona continuaba con su mirada fija hacia el mar, de pronto me percate de que había
gente del otro extremo de la playa, al finalizar el puente, a pesar de dicha aparición que
había sufrido con mi amada me pareció menos espeluznante cruzar el puente que subir un
edificio viejo y que parecía que en cualquier momento se desplomaría, debido a lo húmedo
que se encontraba.
Empecé a caminar por el puente rezando por que aquella criatura que se me apareció no
volviera a verlo nunca, llegando ala mitad tuve una sensación extraña, como si unas
sombras se deslizaran a mis espaldas de palmera hacia palmera, empecé a dar mis pasos
lentamente para percatarme de ello, a pesar del sonido del mar que era bastante, mi miedo
se empezó a ser realidad, efectivamente escuchaba unos pasos, y cuando volteaba hacia
tras, se escuchaban mas carreiados, como para alcanzar a esconder en las palmeras, me di la
vuelta y de forma valiente preserve mi mirada hacia aquellas palmeras, una a una, con mis
pupilas las empecé a observar fijamente, el cielo se empezó a estremecer con unos
tremendos truenos que sucumbían la arena de lo fuerte que azotaban contra el mar, cuando
nuevamente tuve sensibilidad de los pasos, para mi sorpresa ahora se escuchaban detrás de
mi, de la parte de palmeras que me faltaba por recorrer, pensaba sin razón, como era esto
posible, y se soltaron muchísimas risas de burla, eran como si un montón de niños se rieran
de mí, y corrieran de una palmera a otra, aunque no viera nada el ruido que ocasionaban me
perturbaba, cada instante mas y mas. Al no aguantar corrí hacia al otro extremo
buscando alas personas que de lejos había mirado y se convertían en mi ultima esperanza
para sobrevivir.
Llegue por fin de forma temblorosa al otro extremo de la playa, y cual fue mi sorpresa, que
lo que parecían personas acostadas en la playa, eran unas criaturas horripilantes, muy
parecidas al legendario ser que conocemos como una sirena, de inmediato como serpientes
se pusieron de pie de manera impresionante, con su pálido y demacrado rostro , rugiéndome
como animales, y haciéndome estremecer con sus afilados y chuecos dientes que salían a
relucir de sus secos labios. No podía moverme, sus ojos saltones amarillos y su pelo echo a
base de gusanos, eran demasiado para mí, y darme un porque, en ese instante pensé, en que
todo acabara, no quería seguir viendo cosas así, y me pregunte con la poca conciencia que
me quedaba, ¿Hubiera sido peor subir el edificio?, y de pronto recordé que mi amada estaba
en el auto, eso fue mi fuerza para correr, lo suficientemente fuerte para llegar de nuevo
hacia donde estaban las palmeras, envuelto en sus fieros gritos y tremendos rayos en él
firmamento.
Aquellos animales no me siguieron, pero me impresiono mucho su cambio de voz, de unos
rugidos aterradores a un canto completamente angelical, me recargue cansado y asustado en
una palmera, y dije ¿qué pasara?, mi pregunta fue contestada de inmediato pues al parecer
aquel canto de aquellos seres despertaron una marea furiosa, las olas se desataban con una
fuerza realmente tremenda, el agua sucumbía con fuerza todo el puente, hasta que una ola
en seco impacto con fuerza donde estaba, me sujete lo mas fuerte que pude ala palmera, y
mi terror, cuerpos de seres humanos sin ojos, empezaban a flotar a mí lado, el mar los
empezaba arrojar hacia mí, conforme las olas se impactaban en el puente. No podía
desprenderme de aquella palmera, pero conforme pasaban las olas, mas cuerpos tenia a mí
alrededor, mi idea de aferrarme ala palmera se esfumo, cuando uno de esos cuerpos me
sujeto por el pie, me sacudí con muchísima fuerza, y unas lagrimas de mis ojos empezaron
a brotar. Empecé a correr de nuevo hacia donde estaba el edificio. Y cuando por fin
baje del puente supe que mi fin ya estaba muy cerca, pues aquel monje
que al principio se nos apareció, estaba ahora hincado con las manos juntas, como sí
estuviera implorando algo, y no dejaba de verme fijamente, era prácticamente imposible ir
hacia donde estaba Esmeralda, así que empecé a dirigirme lentamente hacia aquel edificio,
con lentitud abrí la puerta, esta fue rechinando de una manera estrepitosa, me fije de que
aquella criatura no se moviera, una vez dentro cerré la puerta y empecé a subir las
escaleras, ya muy viejas de madera que rechinaban también de una manera muy irritante,
era raro el edificio por dentro, pues por fuera daba la impresión de que tenia muchísimas
habitaciones, por dentro solo eran derrumbes, cochambre, y basura, y unas estrechas
escaleras de caracol, por las cuales estaba subiendo, y parecía ser el único modo para
hacerlo. Al estar ya a unos cinco metros de altura, la puerta de la entrada empezó a
rechinar, no pude contener mi curiosidad. Mire hacia abajo y el mismo monje que vigilo mi
entrada a este edificio empezó a subir las escaleras con una velocidad impresionante, con lo
poco de energía y ganas de vivir que me quedaban, empecé yo también a subir con
muchísima rapidez, aunque por alguna extraña razón, él subía de una manera muy rápida,
mientras se escuchaba como algún tipo de plegaria, realizada por esta entidad, por fin
llegue a una puerta bastante grande en lo mas alto del edificio, me dio mucho miedo, pero
el hecho de que esta puerta tenia infinidad de imágenes religiosas talladas en la puerta me
dio muchísima tranquilidad, de inmediato abrí la puerta y entre a aquel departamento,
mientras afuera con un tono mucho más agresivo se escuchaba el enojo de aquel ser, con lo
que yo suponía era algún tipo de maldición.
Era una habitación bastante oscura, solo entraba la luz del balcón, en el cual aquel sujeto
misterioso se encontraba en la misma pose en la que lo vi por primera vez, me propuse
avanzar lentamente hacia él, a pesar de que ya no podía más.
Mientras avanzaba miraba alrededor, no era posible que alguien pudiera vivir aquí, pues era
una habitación completamente desierta, solo un montón de hojas tiradas en el piso. Por fin
salí hacia el balcón, parecía que ese hombre no se había percatado de que yo estaba ahí,
mientras yo solo lo observaba mientras el viento oscurecía mas el panorama con su llanto.
Me dio miedo dirigirle la palabra, mucho menos tocarlo, yo solo contemplaba su decrepito
cuerpo, y su ropa muy deteriorada, y una barba bastante larga.
A pesar de que habían transcurridos algunos minutos aquel sujeto seguía con su mirada
hacia el mar, sostenido con una firmeza aterradora. Acompañado de una furia en el cielo de
rayos y relámpagos levanto sus manos hacia arriba, retrocedí un poco, por tan fuerte
impresión, entonces empezó un lamento de llanto de aquel hombre, empecé a retroceder
mas, cada momento un poco mas, hasta que sentí que mi cuerpo topo con alguien, respire
muy hondo y medí la media vuelta, aquel monje de ojos brillantes, dirigía sus opacas
manos hacia mi cuello, cuando una luz resplandeciente del balcón se dirigió hacia nosotros,
y con un grito espantoso aquella criatura desapareció en el aire. Asustado mire hacia él
balcón, entonces observe que aquella persona tenia los ojos más horripilantes que había
Visto en mi vida, los tenia rojos, muy inflamados y solo me observaba.
Con una vos té tono grave, por fin se dirigió hacia mí, su rostro denotaba cierto cansancio,
me dijo que me acercara hacia el balcón. En ese instante el mar se empezó a colapsar, gritos
y llantos, se escuchaba desde las profundidades del mar. De inmediato aquella persona
volvió a poner su mirada fija hacia lo infinito del océano, y todo volvió a su silencio, solo
intensos rayos que dibujan algo mas que una tormenta. Con mucha voluntad me acerque
hacia él, le cuestione, ¿ Que es este lugar?, sin perder de vista ala inmensidad del agua
empezó hablar; Este lugar es una cárcel de plagas, a todo lo que el ser humano le teme, esta
encerrado aquí, criaturas que ni en tus peores pesadillas puedes imaginar, pestes que
atormentarían a todos los seres humanos, todo esto lo resumo en una sola palabra:
Demonios, los mismos que harían merecer la bondad y misericordia de todas las almas a
este planeta, con sufrimiento, haciéndole saber el dolor de matar, violar, robar. Sabes él
mundo no es tan bueno como en realidad piensan todos que lo es, si las sociedades tienen
leyes, los que nos mandaron a este mundo también las tienen, solo que sus castigos están
encerrados, por gente como nosotros, personas que se nos abre el camino, para tal vez
darles a todos ellos una oportunidad. Yo lo hice por mi familia, y sabes una cosa esto no es
casualidad, tu serás la nueva barrera de estos seres, fuiste enviado aquí, por que ya cumplí,
con mi misión aquí.
Sin contestarle nada, solo miraba hacia fuera para buscar el momento oportuno, y salir de
este lugar como fuera, pues definitivamente, aunque escuche lo que me decía, no lo quise
entender, estaba apunto de correr, cuando desde lo alto del balcón, me percate de que mi
auto ya no estaba, seria posible que mi amada hubiera escapado.
Y fuese como si el me leyera la mente, pues me dijo que la persona que venia
conmigo escapo en el automóvil. En ese intente ese hombre cayo al piso decaído, por fin un
silencio envolvedor se hizo presente, me miro fijamente a los ojos y me extendió su mano,
suplicándome que la tomara. Confundido por que esmeralda logro escapar, había
decidido irme yo también, y tratar de alguna manera alcanzarla y olvidarme de todo esto.
Ignorando las desesperadas suplicas del hombre que yacía en el suelo, me dispuse a salir,
cuando los gritos y el llanto volvieron a aparecer, el cielo se tornaba cada ves mas de un
color oscuro, no pude resistir y me acerque al filo del balcón para observar lo que
sucedía, mientras el hombre seguía con la mano extendida.
Mirando el terrible panorama que quede pasmado, unos alacranes del tamaño de una
Persona empezaron a salir del agua, sacudían sus enormes aguijones con muchísima fuerza
Sobre la arena, en el aire se empezó a soltar un olor fétido, una nube negra se figuraba
arriba del mar, aquellos cuerpos que el mar había sacado se empezaban arrastrar de forma
horripilante. Pensaba como era esto posible. Deje de pensar así cuando todas esa criaturas y
la nube empezaron a tomar rumbo, se dirigían por el mismo lugar por el cual yo había
entrado aquí. Quizás por el hecho de pensar que esmeralda seria de las primeras
victimas, y que ella nunca tendrá una vida plena como la que deseaba conmigo, de
inmediato mire aquel hombre que seguía con vida y me seguía tendiendo la mano, con
mucho miedo pero ala vez con decisión tome su mano, y fue como si mi cuerpo hubiera
perdido su calor, mis ojos me pesaban muchísimo, caí arrodillado por tanto dolor en mi
rostro, y con el poco valor que me quedaba me puse de pie, y empecé a mirar hacia aquellas
criaturas que se disponían a salir, de inmediato se fueron desplomando de la misma manera
que se desplomo aquel monje que me ataco, y después de mirar por un tiempo fijo al mar,
entendí que ya nunca mas podría dejar de mirarlo, o alas personas que yo amo la vida les
costara.
Aquel cuerpo del hombre que me heredo este don, desapareció en cuanto toco mi mano,
ahora solo escribo en estas hojas, con la mirada hacia el frente, sin entender mas de lo que
yo sabia, solo sé que pasara mas de la eternidad, para que alguien venga para ayudar, en
verdad ni lo deseo, ahora que el viento se lleva mis hojas hacia el cuarto, apilando mas
memorias de almas, que alguna vez dieron lo que quizás nadie regale por todos los demás.
Solo espero que ella jamás se olvide de mí...
El vigilante...
- rojinegro
- Forista Senior
- Mensajes: 1092
- Registrado: 15 Jul 2005, 22:48
- Contactar:
El vigilante...
<center> <center>
<center>Comunidad letras vivas- Red UDG-<center>
<center>Comunidad letras vivas- Red UDG-<center>
- chicherico
- Premio concedido por los Moderadores
- Mensajes: 11388
- Registrado: 16 Oct 2004, 23:44
- Ubicación: En el fuego de tu alma, mas allá de los sonidos.
- Contactar:
Roji negro..
Estimado hermano de letras, aqui lo principal es esa efervesencia múltiple que da la lectura de tu relato, tiende todavía mas alas en irreverentes trazos, grandioso...
<center></center>
<center>"Nullum magnum ingenium sine mixtura dementiae est."
<center>"Nullum magnum ingenium sine mixtura dementiae est."
- Berthy
- Forista Senior
- Mensajes: 1667
- Registrado: 21 Ago 2006, 20:07
- Ubicación: Buscandote a ti amor...
hola amiguito...
uff.... realmente bella... por mis prisas tuve que leerla por partes... me quede intrigada asi que volvi lo mas rapido que pude.... muy linda historia... un gusto pasearme por esta bella historia... besos amigo... siempre un deleite seguirte en tus sentires....